Las currucas son y serán siempre unas de las especies de aves que mas nos atraen y con las que quedamos hipnotizados cuando las observamos.
De las 8 especies de currucas que se pueden ver en la Sierras Subbeticas, todas ellas semejantes pero muy distintas a la vez, la carrasqueña es la mas bonita o la mas colorida en plumaje, una de las características que nos puede ayudar a su identificación seria las bigoteras de color blanco que separan el gris de la cabeza y espalda del anaranjado pecho y garganta, algo que en las otras especies de currucas no tienen tan marcado sobre todo en los machos, es fácil de confundir en la espesura con la escasa rabilarga aunque esta ultima tiene los colores mas oscuros y la cola mucho mas larga,
Su hábitat y costumbres en la Subbética no difiere mucho del de las demás currucas, de movimientos muy rápidos siempre están ocultas y protegidas en la espesura ya sea en arbustos como en pequeñas matas donde busca insectos o frutillas silvestres con las que se alimentan, tan solo un instante se posa a la vista las carrasqueñas y es cuando saltan a otro arbolillo, zarza o matorral cercano o cuando esta en celo y quieren ser mas visibles para mostrar su belleza en el caso de los machos que aveces suelen cantar en la punta de un espino.
Esta curruca visita las Sierras Subbéticas para criar, estando bien presente desde los meses de marzo a septiembre que es cuando regresa a tierras africanas para pasar los meses mas fríos.
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